Todos los Martes a las 23 por Frecuencia Zero FM 92.5

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13.8.07

He aquí la razon de la muerte

Desde los comienzos de la incursión de EE. UU. en Irak de la manito de sus aliados (otros países desarrollados) se hablo de un Estados Unidos que llegaba a aquel medio lejano Oriente para llevar la paz, la democracia, los Derechos Humanos, la civilización y muchas otras maravillas del mundo occidental a ese pobre pueblo retrasado. En el camino, como siempre, se hizo looby utilizando, entre otras cosas, a los medios de comunicación para mostrar al pueblo Iraqui en dos versiones: la de los locos que se llenan un chaleco de bombas y matan supuestos ¨héroes civilizadores¨ y la de los pobres infelices que agradecen la invasión porque con Saddam ya no se podía vivir.
En fin, a todos aquellos que menean la cabeza cuando se les dice que la guerra de Irak tenia principalmente objetivos comerciales; que a los gritos dice que ¨¿como Estados Unidos va a hacer semejante barbaridad?¨, les sugerimos que lean más y mejor los diarios de circulación tradicional (los de kiosco) y se den cuenta de una vez por todas que son ellos los que realmente no quieren ver la realidad.

A continuación, un estracto realizado con información de Clarín, La Nación y otros diarios.

Una ley privatiza el petróleo de Irak
La controvertida norma redibuja radicalmente la industria del crudo iraquí. Bush necesita que el Parlamento de Irak la apruebe antes de septiembre, fecha en que el ejército estadounidense debe presentar un nuevo informe de la situación en el país ocupado. Los sindicatos y los expertos se le oponen.

Tras su plan de seguridad para Bagdad –el envío de 30 mil hombres adicionales–, los tiempos se aceleran y Estados Unidos necesita irse de Irak con algo más seguro bajo el brazo. Por eso busca a toda costa implementar la ley de hidrocarburos, discutida a puertas cerradas durante casi un año y aprobada por el gabinete iraquí en febrero. La idea es que los grandes pulpos petroleros de Occidente puedan tener una cuota garantizada de dividendos a largo plazo, luego de la inversión militar y económica que han hecho los países que integran la ONU para mantener una invasión cada vez más cuestionada. Pero la sanción final de la medida no es fácil. Tras varias manifestaciones, los sindicatos iraquíes no están dispuestos a la “privatización” de la industria petrolera, así como expertos y legisladores se oponen a la propuesta oficial, de la que se enteraron en el momento de su aprobación parcial. En tanto, Bush necesita que el Parlamento de Irak la apruebe antes de septiembre, fecha en que el ejército estadounidense debe presentar un nuevo informe de situación a la Casa Blanca.
Los Orígenes

La ley petrolera no surgió de un repollo, aunque así haya aparecido para sus opositores desde que la propuesta oficial se hiciera pública en febrero de este año. Antes de la guerra en Irak, el grupo Política para el Desarrollo de Energía Nacional, conocido como Energy Task Force, reunió en 2001 al vicepresidente Dick Cheney y ejecutivos petroleros para discutir el control de los campos petroleros de Irak, informó el diario The New York Times. Un año después, por la presión de un tribunal estadounidense, los participantes de esa comisión tuvieron que hacer público que más de 60 firmas de 30 países estarían involucradas en proyectos con Bagdad, como la empresa francesa Total Elf y la rusa Luckoil. El organismo recomendaba a los países de Medio Oriente “la apertura de sus sectores energéticos a la inversión exterior”, informó el medio norteamericano. Un consejo que se haría realidad.
En enero de 2007, el diario británico The Independent reveló que un empleado de Bearing-Point, una compañía norteamericana encargada de asesorar al gobierno de ese país en la reconstrucción de Irak, fue responsable de asesorar al Ministerio de Petróleo iraquí en la confección de la ley de hidrocarburos. La empresa de Estados Unidos es conocida por financiar las campañas de 2000 y 2004 del Partido Republicano de Bush, según la denuncia del Center for Responsive Politics, un grupo de control ciudadano.
Fuertemente presionado por los gobiernos estadounidense y británico, el gobierno de Irak ahora espera que el Parlamento apruebe cuanto antes la controvertida ley que abriría las puertas de la segunda mayor reserva de petróleo en el mundo, después de Arabia Saudita a las grandes multinacionales.
Con el apoyo del Banco Mundial, el FMI y la ONU, la ley “escrita en Estados Unidos”, permitiría la primera operación a gran escala de compañías de petróleo extranjeras en Irak.

“Bajo ninguna circunstancia Irak renunciaría a su autoridad, su responsabilidad es tener el control de los recursos naturales del país”, dijo en mayo el ministro del Petróleo, Hussein Shahristani, a la prensa. Sin embargo, la Empresa Nacional de Petróleo de Irak pasaría a controlar sólo 17 de los 80 pozos descubiertos, dejando más de dos tercios de los mismos y de las reservas por descubrir, bajo control extranjero durante un período de entre 20 y 35 años, informó el Times.
En fin, este tipo de noticia da la pauta clara de que tanto EE. UU. como sus países aliados y organismos internacionales (llámense ONU, FMI, BM, etc) han tomado al mundo entero como una quinta propia de la cual pueden cosechar lo que quieran cuando lo necesiten. Pero, como en toda quinta, deben combatir las plagas, los insectos y las pestes... que en este caso son personas, aunque ellos no lo crean así.

Entonces ¿es apropiado seguir tomando en cuenta las proyecciones económicas de organismos de este tipo que fueron creados para mentir, ocultar, deformar y subvertir la realidad mediante informes, auditorías, misiones de ¨paz¨? ¿es apropiado darle crédito a lo que dice tal o cual organismo barnizado de objetividad cuasi científica cuando su principal tarea es justificar, avalar, respaldar, convencer y hasta reivindicar la muerte de los inocentes en nombre de la paz?

La única verdad es la realidad: EE. UU. hace guerras, asesina inocentes e invade países para hacerse de recursos naturales y nuevos mercados con el único objetivo de mantener vivo el sueño americano, esa suerte de burbuja en la que viven muchos estadounidenses y alguien pincho el 11S para, entre otras cosas, justificar un par de invaciones.


No hay peor ciego que el que no quiere ver.