Todos los Martes a las 23 por Frecuencia Zero FM 92.5

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1.4.08

Piiiqueeeteros ¿Viste?


En estos días de “paro histórico” del campo, cuando un incipiente desabastecimiento se hace notar en algunos barrios porteños causando cierto temor en algunos y suspicacias en otros, ese misterioso ser nacional vuelve a aparecer ininteligible pero real.
Más allá de rimbombantes títulos periodísticos como “masivas manifestaciones a favor del campo” o cosas así, la realidad mostró una vez más que el mediopelo argentino sigue alimentándose de las inmundicias que la clase alta (en este caso los oligarcas terratenientes y las grandes corporaciones y multinacionales agroindustriales) le convida en la hora de la lucha por más poder.
Así, ofendidísimos, turbados, encrispados (casi casi subversivos), unos cuantos habitantes de las ciudades argentinas se desbocaron apoyando a quienes protestan sin demasiada idea del por qué en las rutas nacionales.
Frases como “no queremos el comunismo en argentina”, “argentina sin el campo no existe”, “el campo le da de comer al país”, y por qué no “que se vayan todos”, fueron propaladas por muchos que lo único que tenían en claro es que la protesta que protagonizaban era en contra del gobierno. La mayoría de esta masa desinformada salió a batir sus cacerolas sin la más mínima reflexión sobre lo que realmente pasa, sobre los grupos que realmente están utilizándolos para luchar gratis defendiendo sus intereses económicos privados por sobre los nacionales.
La realidad esta ahí y es una: la política de retenciones fue aplicada en otras oportunidades por gobiernos de derecha y otros de facto y nunca nadie se quejó; en este momento particular de la historia las retenciones que causaron el berrinche del campo fueron las de la soja, cultivo que aumenta tanto minuto a minuto en el exterior que por más retenciones que se le pongan sus productores no paran de ganar; esas retenciones a las exportaciones vuelven al campo como subsidios, obras de vialidad, creditos para distintos fines, etc; los pequeños productores (los mayores damnificados) no venden directamente al exterior sino a través de acopiadores privados; y así podríamos estar paginas enteras enumerando las contradicciones y puntos oscuros de esta maraña que solo busca confundir.
Si uno hace memoria y apaga la tele unos minutos puede llegar a darse cuenta de que este paro en realidad es un lok out patronal, creado y puesto en marcha meticulosamente por los grupos de poder sin otro objetivo que el de desestabilizar y darle otro golpe a la democracia para seguir teniendo rentabilidades siderales. Otro intento, acaso, de volver a sentar las bases para ese modelo de país ordenado y de mano dura que muchos añoran y a otros beneficia.Mientras tanto la ignorancia y el egoísmo siguen moviendo al mediopelo argentino como una pelota de Pato sin otro destino que el arco contrario. Si don Arturo viviera....