No en la provincia. Acá, recién, hace instantes, en la avenida porteña. Desde Callao por Corrientes y hasta Maipú, un camión gigante, negro y cargado de música piojosa llenó las calles del centro con los acordes que solo Andres Ciro y los Piojos saben hacer.
El ritual tuvo lugar a los largo de la ancha avenida, al paso de la multitud que lo fue cercando a lo largo de su recorrido. ¿Las canciones? Todas, la nuevas y las de siempre: himnos de la cultura Pioja, estandartes de rock argento que refleja realidades, expresa sentimientos y denuncia injusticias. Mágico, gigante, imponente, el camión sorprendió a todo el mundo que, azorado, asistió a una cita
anunciada a último momento por algunas radios.

Clarín o La Nación lo hubieran titulada "Caos de Trancitooooo", pero todos sabemos que fue una fiesta. El ritual sorprendió y fue la puntita de lo que va a ser la presentación del nuevo disco. Ciro bailo con el Obelisco de fondo en un mar de cabezas y manos agitadas, se paró el centro por unos minutos y se sacudió de lo gris que lo cubre a diario.
Makako, Lorenzo y Nacca siempre PRESENTES
PERDON POR LAS IMAGENES EN BAJA DEFINICION... SON DE CELULAR
1 comentario:
Grande Matanga !!!
Gran informe de un hecho historico. El MAKACO, agradece la dedicatoria.
Abrazo Piojoso.
Fede.
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